Betalia, un ejemplo de economía circular

El creciente peso de las nuevas potencias emergentes, el descontrolado aumento de la población mundial y el rápido deterioro ambiental del planeta obligan a cambiar drásticamente el modelo de consumo lineal existente. La sociedad, las instituciones y las empresas cada vez tienen más claro que este reto debe afrontarse desde los principios de la economía circular. Con el lanzamiento de Betalia, Azucarera pone de relieve su apuesta por principios de gestión basados en el aprovechamiento integral de las materias primas que utiliza en su proceso productivo.

La economía circular es un concepto económico basado en un nuevo modelo de producción que busca alargar la vida útil de los productos, materiales y los recursos tanto como sea posible, reduciendo al mínimo la generación de residuos.

En la actualidad, según la Comisión Europea, el 56% de las pymes españolas ya son conscientes de la importancia y la necesidad de hacer la transición a este nuevo modelo de negocio que lucha por convertir los residuos en recursos.  Como consecuencia de ello, se están impulsando medidas e iniciativas para implementarlo, como es el caso de Betalia, una marca que cree firmemente en la importancia de la investigación, el desarrollo y la innovación para cerrar el círculo del aprovechamiento integral de la producción agrícola.

Betalia ofrece tres líneas de productos todas ellas derivadas de la remolacha azucarera y/o del proceso de producción del azúcar: Betalia Feed, Betalia Agro y Betalia Industria, orientadas a la alimentación animal, aplicaciones vegetales y usos industriales respectivamente.

Con estas tres líneas de producto se logra cerrar el círculo de aprovechamiento integral de la producción agrícola porque se utiliza prácticamente el 100% de cada una de las remolachas que llegan a las fábricas. De esta manera, es capaz de ofrecer los aportes nutricionales necesarios a plantas y animales, contribuyendo a su desarrollo y salud a costes competitivos.